“Si existe para la humanidad una esperanza de salvación y ayuda, ésta no podrá venir más que del Niño, porque en él se construye el Hombre.”
María Montessori.
Efectivamente, el juego es indispensable para el buen desarrollo de la infancia. Hay numerosos estudios relacionados con la materia que confirman, además, que es importante para la vida la imperiosa necesidad de estar inquieto. El “cómo educar para el juego” ha sido un gran interrogante. Incluso, esta pregunta se formula en modelos que no permiten, paradójicamente, dar espacio a esta actividad. Por ejemplo, un modelo virtual de aprendizaje puede permitir un tiempo más amplio para la lúdica. Los métodos educativos durante la pandemia no han permitido gestar un espacio de diálogo para llegar al tema del juego. Los niños lo necesitan; pero ¿qué es realmente el juego? ¿Es acaso, estar expuestos a pantallas digitales, plataformas en línea, videos de YouTube y demás?
María Montessori propone que el juego es el “trabajo de los niños”; es decir, todo aquello que debe ocupar al niño, sin importar su edad, debe ser el juego. La infancia debe estar acompañada de un aprendizaje basado en el juego, en el compartir, interactuar, confrontar, explicar y dar sentido a la vida. No es de más recordar cómo era la infancia. A lo sumo, era estar en un mundo de gigantes que te cuidan, observan, te dicen qué debes y no debes hacer, y sobre todo, algunos de ellos son tus padres. En ese pequeño espacio de la vida humana, hay todo un mundo apenas entendido. Los niños, en general, viven un mundo que conocen muy poco, apenas lo están descubriendo. La escuela, entonces, acompaña ese proceso de exploración; para ello, propone actividades sensoriales, de activación de los sentidos. La contingencia sanitaria, la COVID-19, la educación bajo modelos virtuales y la interacción por web, por contra, ha relegado a la infancia a una época de primacía de la vista, de la quietud y alimentación en el escritorio de estudio.
Bajo estas condiciones, en este inmenso océano de inquietudes y dificultades por cómo entender y acompañar a la infancia en su desarrollo, la educación continúa su labor de acompañar. Los colegios en el mundo buscamos oportunidades de mejora; reinventarnos; nos damos a la tarea de repensar la infancia y cómo educarla, con el fin de gestar experiencias significativas.
El Colegio VID, Obra de la Congregación Mariana, hace presencia con la infancia este próximo 28 de abril. Conforme a los lineamientos de la Secretaría de Educación, y atendiendo a todos los protocolos de bioseguridad, celebraremos virtualmente el Día universal del niño, declarado por la ONU y que pretende incentivar a la fraternidad y la comprensión de la infancia en el mundo por medio de actividades que promuevan el bienestar y los derechos de los niños.
En ese sentido, durante toda la jornada, los niños de primaria realizarán diversas actividades centradas en “cinco momentos”, los cuales contribuyen con diferentes estímulos que permiten la manifestación natural del juego, en todas las edades. De esta forma, se busca un momento de libre exploración donde los niños aprendan jugando en el entorno que los rodea; estos momentos se enfocan en la actividad física, recreativa y deportiva, el pensamiento lógico-matemático y lecto-escritural, la motricidad y la estimulación sensorial. La jornada iniciará a las 8:00 a.m. hasta la 1:00 p.m. Invitamos de manera muy especial a la comunidad educativa a que se una y apoye las actividades que se realizarán en este marco..